Todo comenzó en un cuarto que olvidé, el roce de la seda la despertaba. Frente al ventanal, nos pusimos a jugar, a decirnos la verdad. Que más engaña saber. Recuerdo el mar, soñé estar aquí y NO recuerdo despertar. Empieza bien, y no hay retorno a aquel furor, se rompe la canción, apenas duele. Tal vez me engañé, y es el riesgo de correr, no puedo competir con la real locura. Recuerdo el mar...Ya no confiaba despertar. Tal vez me engañe.