

(Nos sentamos en la cama, nos moríamos de ganas)
Tan liviano, su vestido me encendió; hasta quisiera usarlo yo. Un mar de fuegos, entre nubes de vapor, y aún no oíste su versión. No oíste su versión... no oíste su versión.
(Nos fogueamos un buen rato, forcejeamos otro rato)
He visto a Lucy, desafió la gravedad, luego d e s a p a r e c i ó! Yo alucino y lo haré mil veces más, porque aún resuena en mi su voz. Resuena en mí su voz, resuena en mí su voz...