Calenté la cama y te dí de comer, mi príncipe no se da por vencido. Sobrevolando... el ojo de la tormenta, mi ser. Siempre encuentras la calma, para ver. Va girando a tu alrededor, como la tierra, la tierra es el mundo, el mundo es la bola, la bola es tu juego. Ahora cierra los ojos, mi ser, este fue un día agitado, ya lo sé, no hay nada, nada a lo que debas temer. Regresé a mi pieza y encendí la tv, en esta hiper historia todos quieren un flash, y pocos algo para ver. El ojo de la tormenta, mi ser, el centro del centro es la ausencia, y tu poder es más, más de lo que puedes creer.