Las tazas sobre el mantel, la lluvia derramada, un poco de miel, un poco de miel no basta. El eclipse no fue parcial, y cegó nuestras miradas, te ví que llorabas, te ví que llorabas por él. Té para tres. Un sorbo de distracción, buscando descifrarnos, no hay nada mejor, no hay nada mejor que casa. Té para tres.