Te conozco de otra vida, hoy saltás por la ventana. Como un puñal rasgando las tinieblas, si te llevo es para que me lleves. Sin hablar, sólo roces, quiero ver tus ojos rojos. Contaré hasta tres y llamaré a tu puerta, yo te llevo para que me lleves. Una vida, a otra vida... Para que me lleves.